DISFUNCIÓN ERÉCTIL

La disfunción eréctil es un bloqueo de la erección siendo un trastorno frecuente que puede ser debido a factores tanto psíquicos como fisiológicos. Los mecanismos reflejos vasculares implicados en la erección son incapaces de bombear suficiente sangre al pene, los controles neurales de la erección y la eyaculación son distintos, al ser de inervación parasimpática el reflejo de la erección se ve bloqueado ante la ansiedad.

De acuerdo a su permanencia se puede diferenciar entre disfunción eréctil primaria que es cuando se presenta desde el inicio de la vida sexual del hombre y la secundaria cuando aparece después de haber tenido un funcionamiento sexual correcto y es la más frecuente.

La falta de erecciones nocturnas es indicativo de que puede existir una lesión orgánica pero cuando no hay enfermedad orgánica que genere la disfunción eréctil se habla de un tipo de disfunción funcional o psicógena que viene a ser el 60% de los casos. Lo más habitual es que el hombre se excite y tenga erecciones previas al coito pero pierde su potencia cuando el acto sexual tiene que ser consumado, otros sufren la disfunción eréctil de forma situacional es decir en situaciones específicas y concretas.

La ansiedad producida por los diversos problemas psicológicos es lo que produce que los reflejos fisiológicos normales no se produzcan, las personas con disfunción eréctil son muy lábiles en su sistema vasocongestivo somatizando en su órgano sexual.

El miedo al fracaso es tal vez el síntoma y factor etiológico más común, después del primer fallo eréctil se establece un círculo patológico que puede perpetuarse en el tiempo sino media una acción terapéutica. El temor al fracaso es el castrador más importante que existe, hay que restablecer de nuevo la confianza, el hombre debe ser capaz de abandonarse libremente a las sensaciones eróticas y no estar pendiente de la calidad de la ejecución. Ante estrés fuerte, enfermedades graves y bajo los efectos del alcohol y las drogas se puede presentar transitoriamente una disfunción eréctil.

El enfoque terapéutico se centrará en solucionar la temática emocional y educar al paciente a no sentir culpa, estrés o temor ante la erección, el pronóstico se relaciona con la duración del síntoma. Los objetivos de la terapia sexual consisten principalmente en reducir el nivel de ansiedad ligada al acto sexual que interfiere en el desarrollo de la erección y en promover un nivel apropiado de estimulación a través de un aumento del repertorio de actividades sexuales que no depende de lograr o mantener una erección suficiente para la penetración vaginal.

Afortunadamente hoy en día la mayoría de los casos de disfunción eréctil son fácilmente diagnosticables y la terapia sexual consigue reeducar la disfunción y restablecer una vida sexual plena.