Ser es nuestro derecho constitutivo pero al nacer no somos conscientes de nuestra legítima condición, debido a nuestra simbiosis inicial con el medio en el cual crecemos, no podemos percatarnos de nuestra propia existencia como entes autónomos. Emergemos en un entorno afectivo que nos permite desplegar todo el potencial que albergamos, esta inmersión ini

Nuestra sociocultura que rige los dictámenes de cómo pensamos y sentimos nos ha hecho esclavos del rendimiento,  el valor intrínseco de un elemento solo se mide por la máxima cantidad de beneficio que obtenemos de él. Dentro de nuestra esfera íntima y privada también hemos sucumbido a la tendencia de medir cuantitativamente todos los eventos, [&helli

Desde que existimos buscamos con fruición poder vincularnos afectivamente, el calor de una relación es el alimento indispensable que necesitamos para subsistir, precisamos de un nexo de unión que nos garantice la energía emocional suficiente para poder desarrollar el potencial que somos. No siempre al nacer nos encontramos con premisas tan óptimas para