COMBATIR LAS AGRESIONES

Desde que existimos buscamos con fruición poder vincularnos afectivamente, el calor de una relación es el alimento indispensable que necesitamos para subsistir, precisamos de un nexo de unión que nos garantice la energía emocional suficiente para poder desarrollar el potencial que somos. No siempre al nacer nos encontramos con premisas tan óptimas para nuestro progreso, a veces los vínculos familiares no son capaces de colmar todos nuestros requerimientos emocionales más básicos y nos vemos confrontados con experiencias muy dolorosas y traumáticas que fragmentarán nuestra identidad, dejándonos una impronta muy lacerante.

Nuestras relaciones están configuradas sobre la base de como nos quisieron cuando éramos pequeños, allí aprendimos a comportarnos con los afectos, cuando somos víctimas de malos tratos físicos o psicológicos debemos poder aislar los comportamientos repetitivos que tenemos en nuestras relaciones con el fin de poder analizar su dinámica.

Ser víctima no significa ser impotente, debemos entender que podemos actuar y tenemos la responsabilidad de hacerlo, que podemos elegir dejar de soportar la agresividad y el control por parte de nuestra pareja maltratadora.

Cuando entendemos que no hay ninguna circunstancia en nosotros que pueda justificar los abusos repetitivos, encontraremos la fuerza necesaria para desenmascarar nuestra baja autoestima y el miedo al abandono, solo estamos repitiendo el mismo patrón, sin ser conscientes de ello, que vivimos en nuestra tierna infancia, reincidiendo en las actitudes que aprendimos debido a las circunstancias que nos tocó vivir. Debemos evitar que el maltrato siga convirtiéndose en nuestra modalidad de relación y bajo ninguna circunstancia aceptar la agresividad en nombre del amor, la violencia es destructiva y nos daña irremisiblemente.

Hay que desactivar todas las emociones traumáticas de nuestras experiencias relacionales infantiles y esto lo conseguiremos reconstruyendo nuestra nueva identidad libre del yugo del pasado, solo podemos conseguirlo ahora en el presente, aquí tenemos todas las posibilidades de éxito. 

Un verdadero proceso de análisis te permitirá contactar con las creencias disfuncionales mas arraigadas que tienes sobre ti mismo y con todo el dolor profundo que ha modelado tu realidad, no dejes que sentirte una víctima te inmovilice para actuar. Descubrirás que cuando tú transformes tu subjetividad y redescubras quien eres realmente, nunca jamás aceptarás un abuso en tu vida y tomarás definitivamente el control de todas tus experiencias vitales.