COMPULSIÓN A LA REPETICIÓN
Existen conflictos intrapsíquicos que provocan que una persona actúe cometiendo las mismas experiencias desagradables una y otra vez, no importa lo antiguas que sean, el sujeto las vive como que han sido motivadas por su situación actual, se coloca en situaciones penosas sin ser consciente que éstas reproducen experiencias antiguas y que sigue igualmente indefenso ante ellas.
El trauma es la vía regia para acceder a la repetición, hay una tendencia restitutiva en esta compulsión que sería una función que intentaría restablecer la situación anterior al trauma y para ello la mente utiliza los fenómenos repetitivos en beneficio del Yo.
A partir de ciertos acontecimientos que no podemos vivenciar, los elementos inconscientes no podrán ser simbolizados y se iniciará un proceso de repetición, hay que vislumbrar que hay detrás de lo que pugna por salir que nos quiere decir, Freud habló de la neurosis de destino que vendría a ser un fracaso tras otro sin ninguna lógica aparente. La repetición aparece en distintos fenómenos clínicos: como en los síntomas obsesivos donde se ritualiza el lavado de manos repetidamente, los componentes que se reiteran son ciertas inhibiciones, tendencias inutilizables, rasgos de carácter patológicos.
La compulsión incontrolable está ligada al sufrimiento, ya sea de la propia persona como de los que le rodean, donde el fracaso de la represión como psicodinamismo defensivo es la causa principal de su expresión.
Los contenidos que han permanecido reprimidos o incomprendidos retornan una y otra vez en forma de síntomas o conductas inadecuadas, observándose una tendencia autodestructiva que insiste, no cesa. Solamente una terapia, enfocada a abordar las causas que producen los síntomas patológicos, puede tener la posibilidad de encontrar una vía para la curación, de aquello que persiste en expresarse pero no puede ser rememorado.