EL NUEVO LÍDER
Un líder es alguien que va un paso por delante sabiendo de antemano que dificultades van a surgir, porque tiene una visión y una perspectiva de los acontecimientos que el resto desconoce y posee la facultad de influir profundamente en otros, debido a que su conducta logra incentivar la actitud de un grupo para que trabajen en conjunto en un objetivo común. Hoy en día, en el mundo empresarial estamos asistiendo a un nuevo perfil de dirigente, estamos dejando atrás la figura del gestor para dar la bienvenida al nuevo líder. Este nuevo contexto implica para los CEO´s actuales un plus de responsabilidad y preparación para poder estar a la altura de los nuevos requerimientos.
De hecho un excelente líder primero ha aprendido a liderarse a sí mismo y exhibe algo que los demás puedan reconocer y desarrollar en sí mismos. Este dominio lo consigue controlando las diferentes instancias que habitan su mente, esto es con diferencia el rasgo principal con el que crea una nueva conformación psíquica, cuyo principal atributo es la autogestión con la que trasciende todas sus limitaciones internas.
Comprender el funcionamiento interno del aparato psíquico y desarrollar habilidades intrapersonales que favorezcan la tarea de autoconocimiento, provoca en el líder una profunda transformación personal, al desbloquear las emociones y los pensamientos negativos, que son habitualmente un gran obstáculo para su evolución como profesional.
Un dirigente de estas características que ha conquistado su homeostasis interna, actúa como un catalizador que permite desarrollar procesos de transformación potentes que abarcan todo su ámbito de acción dentro de la empresa. Esto se traduce en la capacidad de influir en la forma de ser de las personas o en un grupo determinado, logrando conquistar nuevas cotas de integración y consiguiendo que el trabajo se lleve a cabo con entusiasmo, con un enfoque centrado en el logro de metas y objetivos.
Las personas que aglutinan en su entorno fieles seguidores tienen un rasgo en común, no utilizan la fuerza para influir en su entorno, la cual necesita mucha energía personal para implementarse y además genera siempre contrafuerzas que provocan mucha polarización, germen de futuros conflictos.
Las personalidades carismáticas dentro de una compañía emplean el poder, que nace de su propio campo de influencia, similar a un campo gravitatorio que energiza y nutre todo lo que entra en contacto con él. El líder es inspirador para su organización y sus seguidores debido al alto nivel de consciencia y baja entropía psíquica que ha alcanzado y que dota de significado toda su obra, más allá de los beneficios comerciales que genera. El poder en sí mismo produce patrones de actuación potentes, siendo el resultado de la inspiración de una mente que detenta niveles más altos de conexión que la de otros individuos.
Podemos pensar que un líder posee cualidades innatas que lo hacen merecedor de este nivel de excelencia, aunque si es cierto que muchos de ellos ya poseen unos valores determinantes como la ética, la lealtad, la serenidad, el respeto; sin embargo la potencialidad para convertir a un gerente en un verdadero líder ya existe dentro de cada uno de ellos.
El directivo para trascender los valores de la fuerza y alcanzar un empoderamiento natural debe adquirir un estado interno de equilibrio que logre afianzar todo el trabajo evolutivo que realice. La estabilidad se consigue limitando el estado de desconexión que existe de forma natural dentro del sistema psíquico entre las diferentes estructuras que habitan nuestro cerebro. La dinámica actual de las organizaciones requiere que los llamados a ejercer puestos de responsabilidad tomen el mando realmente desde un nivel de consciencia superior debido a que el mundo está entrando en un nuevo paradigma. Para conseguir esta misión los dirigentes necesitarán a través del aprendizaje de su psicodinámica interna, poder automodificarse a estados de mayor rentabilidad, sublimando todos los procesos emocionales primarios que existen en su cerebro.
Este es el primer paso necesario para desarrollar líderes que habiendo trascendido sus limitaciones atávicas, legitimen nuevos dominios de existencia a través de su campo de influencia.
El programa de formación en neuropsicoanálisis para dirigentes Autoanálisis.0 Empresa, proporciona el soporte imprescindible para acompañar este proceso de transformación trascendental, que el nuevo líder necesita implementar en su estructura interna ante las demandas del nuevo panorama global.