LAS FANTASÍAS SEXUALES
Las fantasías sexuales son representaciones mentales imaginarias que estimulan y acompañan los actos sexuales, como ocurre con la interpretación onírica pueden darnos acceso al conocimiento de los deseos inconscientes y reprimidos, además de representar nuestros gustos en materia sexual. ¿ Debemos esconder nuestras fantasías? El hecho de que permanezcan éstas en nuestro mundo subjetivo y sin realizar le confieren un grado más de excitabilidad pero el compartirlas también aporta un estímulo extra al sexo en pareja.
Tener fantasías no refleja una insatisfacción en las relaciones sexuales sino más bien tienen principalmente un papel afrodisíaco, son algo normal, excitante y completamente natural.
Para la sexología clínica la fantasía sexual es un instrumento necesario para una vida sexual satisfactoria, sin ella es posible que se instale una disfunción del deseo sexual. Según estudio sobre sexología la naturaleza de las fantasías varía entre la población pero muy pocas pueden ser consideradas como raras o inusuales. Solo son consideradas como patológicas cuando empiezan a realizarse y a afectar a la vida de la persona o cuando constituyen la única forma de alcanzar el orgasmo entonces entran en el campo de las parafilias.
Las fantasías sexuales son importantes hasta tal punto que la formación del Ideal de pareja que nos inspira a enamorarnos y elegir pareja, se basa en las fantasías sexuales que construimos a lo largo de la vida. Su función primordial es intensificar el placer sexual colmando los deseos conscientes y aún los inconscientes proporcionando estímulos para la masturbación. Las fantasías sexuales son uno de los campos más ricos de libertad y creatividad de nuestra condición humana.