LOS ORÍGENES DE LA PSICOPATÍA

La psicopatía es un trastorno de la personalidad que produce una conducta normalmente agresiva e irresponsable, los valores morales, éticos y espirituales están ausentes por lo tanto no existe el sentimiento de culpa. Son mentirosos patológicos, manipuladores y carecen de emocionalidad. La delincuencia que produce este tipo de personalidad tiene su inicio en la infancia, caracterizada por la incapacidad para demorar la gratificación, la falta de capacidad para prever o temer las consecuencias, la ausencia de empatía por los demás y un núcleo narcisista egocéntrico. Este trastorno de la conducta con tendencias psicopáticas y sociopáticas se puede diagnosticar muy tempranamente en la infancia donde vemos comportamientos de crueldad hacia los animales, enuresis tardía y piromanía.

En recientes investigaciones se ha podido determinar que la corteza cerebral de los niños que crecen en un entorno desfavorecido presenta una superficie menor en ciertas regiones y podría estar relacionado con el estrés crónico y la falta de interacción con los padres.

Como podría parecer, los psicópatas no tienen problemas con la autoestima, al contrario tienen un sentido exagerado, inflado, grandioso y egoísta de su propia importancia. Sienten atracción hacia la emoción, el peligro, la excitación y la negación de la realidad que es vista como obstructiva a la omnipotencia infantil interior. Cuando la psicopatía se limita principalmente a la sexualidad, los pedófilos se infiltran en organizaciones religiosas de jóvenes hacia los que se sienten atraídos por la disponibilidad al ser víctimas.

Es importante hacer un verdadero diagnóstico del sociópata o criminal ya que la personalidad normal es reinsertable a la sociedad pero los intentos terapéuticos no son usualmente efectivos si la personalidad subyacente es sociópata, el tiempo en la cárcel no es aterrador o ejemplarizante para ellos,  más bien sirve para refinar su astucia. Aunque los psicópatas son responsables de sus actos, son también víctimas de su propia condición disfuncional por naturaleza, poseen una estructura mental anormal y diferente del resto de la sociedad, siendo totalmente incapaces de poder adaptar su conducta.