¿ POR QUÉ UN AUTOANÁLISIS ?

Explorar las profundidades de nuestra mente, como reza el célebre aforismo griego “conócete a ti mismo”, nos da la posibilidad de entrar en el templo del saber y descubrir a través de un análisis minucioso, que fuerzas operan en nuestra psique y como está conformada nuestra psicodinámica. Fundamentalmente no nos conocemos en profundidad, sabemos quiénes somos, pero desconocemos como hemos llegado a serlo y que mecanismos actúan en nuestra mente para que cada día sigamos siendo.

El autoanálisis es una vía regia para acceder al entendimiento sobre nosotros mismos, nos proporciona información inestimable para poder entender el funcionamiento de los niveles profundos de nuestra mente.

En ella encontramos interaccionando el sistema cognitivo y el sistema emocional, con las emociones de enlace, que van catalogando todas las impresiones que son recibidas desde nuestro mundo externo, el autoanálisis nos enseña de dónde vienen los verdaderos sentimientos que dirigen cada decisión que tomamos, generalmente emociones desconectadas de nuestro sistema consciente.

Esto quiere decir que la mayoría de nuestras motivaciones provienen de circuitos cognitivos que se crearon en el pasado y han permanecido inalterables en el tiempo en modo automático. El autoconocimiento nos da la posibilidad de cambiar la motivación ciega en la mayoría de elecciones que tomamos en nuestra vida, y entender el origen y la psicodinámica de nuestros estados emocionales.

El gobierno mesurado de nuestras acciones nos acerca más a lo que realmente somos, el autoanálisis nos ayuda a estructurarnos a través del conocimiento, aprendiendo a desechar todos los fantasmas del pasado producto de una inadecuada gestión emocional.

Entender cómo se formateó en sus inicios nuestro sistema psíquico y que fuerzas estaban operativas en esos momentos, nos dará las claves para poder actuar en situaciones conflictivas en el futuro. El autoanálisis nos dota de herramientas para poder llevar a cabo una introspección profunda, que pueda vencer las defensas con las que nos vamos a encontrar, interpretar los síntomas o trastornos y escoger las vías para obtener un nuevo equilibrio. Finalmente aprenderemos a utilizar todo nuestro material psíquico, prestando más atención a todo lo que pensamos y dejando de estar desconectados de la mayor parte de nuestros comandos, que a través del trabajo autoreflexivo sabremos cómo programar de nuevo.