Desde que existimos buscamos con fruición poder vincularnos afectivamente, el calor de una relación es el alimento indispensable que necesitamos para subsistir, precisamos de un nexo de unión que nos garantice la energía emocional suficiente para poder desarrollar el potencial que somos. No siempre al nacer nos encontramos con premisas tan óptimas para

Nacemos a esta realidad como seres totalmente dependientes, solos no tenemos ninguna posibilidad de sobrevivir, necesitamos el cariño y el cuidado para conseguir afianzar nuestra frágil naturaleza, es cuando recibimos el afecto necesario que podemos crecer. Esta condición de supeditación vital genera nuestro primer miedo biológico racional, necesitamos

Descubrir qué somos debería constituir el acto más importante para nosotros en este periodo experiencial al que llamamos vida, devenimos conscientes en un hábitat protegido, familiar, arropados por códigos éticos y morales viviendo una inmersión profunda en una peculiar realidad, nuestra esfera objetiva se torna insustancial, desvaneciéndose en un mu