Devenir conscientes de nuestra propia identidad es un proceso que no queda impreso en nuestra memoria, el yo incipiente emerge de un estado de profunda inconsciencia, de una existencia simbiótica que vive totalmente indiferenciada con su medio. El psiquismo se consolida casi de forma imperceptible, al tiempo que el mundo objetal se erige como punto [&hellip

Para el recién nacido no existe un mundo objetivo ahí fuera sigue manteniendo la unión simbiótica con la madre, todos sus afectos están orientados hacia ella debido a que el vínculo prenatal sigue aún intacto, el mundo al que tiene acceso en los primeros estadios de vida, está muy delimitado por su figura materna. Al crecer, el […]