SANAR O SUCUMBIR
Sentimos que deseamos atrapar ese estado llamado bienestar, quizás pensar en felicidad sería muy osado pero estamos convencidos que nuestro primer anhelo es no sufrir. Emergemos a la consciencia circundados por miles de estímulos ambivalentes en su naturaleza, produciendo dolor o generando satisfacción, rechazamos el sufrimiento y perseguimos el placer c