EN PRESENTE

Nuestra efímera existencia se aferra a través de eslabones temporales a este ahora vibrante y fútil, franqueamos una historia que cada poco se queda con parte de nuestras profundas vivencias, dejando suspendidos en algún lapso remoto, momentos que ni queremos ni podemos recordar. Nuestro trayecto sigue adelante pero nuestros vacíos se niegan a perecer, quieren seguir existiendo y se aferran en no ser olvidados.

El pasado siempre vuelve pero nunca de manera suave, amable es un tirano que nos fuerza a recordar de un modo descortés y angustiados queremos desactivarlo, bloqueando nuestro fluir, lo pretérito se instala y el momento presente pierde fuerza, se desvanece.

En nuestra mente lo desubicado se engrandece, cuanto más inconsciente, más poderoso lo burlado se revela y se manifiesta a través de múltiples síntomas que acechan nuestro bienestar, pero no debemos abandonar nuestra posición, el presente es el único punto a partir del cual podemos transformar y hacer efectiva la acción. Nuestro punto de poder es este, el ahora es el único que nos permite cambiar nuestro pasado, todos esos contenidos que han viajado con nosotros todos estos años, cobran fuerza porque viajan escondidos, agazapados si los revelamos dejaremos de infundir energía a una etapa caduca.

Ya no estaremos indefensos a merced de un pasado erróneo o difícil que nos refuerza en las dificultades que ahora enfrentamos, ni proyectaremos en el futuro los aspectos desagradables de nuestra realidad actual. El presente es la herramienta más eficaz que tenemos, aquí disponemos de todos los elementos creativos que necesitamos para construir nuestra vida como deseemos, libres de nuestras cargas, soltemos el lastre y dejemos que el pasado se quede donde debe estar en nuestra parte de historia vivida e integrada.