SEXOPATÍA : ADICCIÓN AL SEXO
La adicción al sexo es una necesidad incontrolable por sexo de todo tipo, como en cualquier adicción que se precie, el deseo impulsivo es la causa raíz de todo comportamiento adictivo, es esta compulsión incontrolable la que necesita ser directa y adecuadamente abordada para que pueda haber un verdadero remedio. La adicción al sexo es un trastorno psico-orgánico crónico que requiere tratamiento médico y psicológico adecuado, siendo la enfermedad progresiva y fatal.
No podemos apelar a la razón para desengancharnos de una adicción aún sabiendo que es muy perjudicial para nuestra vida, el intelecto no tiene el poder suficiente para erradicarla, solo nos servirá para negar y justificar nuestras acciones.
Para aliviar la ansiedad producida por las obsesiones se ejecutan una serie de conductas que se denominan compulsiones estas sirven para bajar momentáneamente la angustia cuando el adicto consigue satisfacer sus necesidades. La literatura erótica es el primer escalafón en la adicción, con fantasías y masturbación compulsiva, evolucionando después a la pornografía en vivo, fetiches y aventuras amorosas. La fase más avanzada nos puede llevar a romper el límite de la legalidad con abusos, voyeurismo, exhibicionismo incluso llegando a la violación.
Aunque el adicto lucha contra si mismo en una batalla por obtener el control de la enfermedad, lo cierto es que se producen cambios bioquímicos en el cerebro y solo una intervención psicoterapéutica intensiva puede ayudar a vencer este trastorno.
La conducta adictiva produce víctimas además de poner la propia vida en peligro y la de los demás por posibles contagios de transmisión sexual. Es muy remarcable el hecho de que el abuso sexual en la niñez se encuentra en alto porcentaje en los adictos al sexo. Se debe pedir ayuda lo antes posible si estamos atrapados en este tipo de compulsiones, el tratamiento no pretende conseguir una abstinencia sexual, sino redirigir el comportamiento sexual hacia formas de conducta mas sanas.
Es de especial importancia conocer los motivos que impulsan a estas adicciones, como una ansiedad muy fuerte de base, dificultades para relacionarse, inseguridad afectiva o problemas de identidad sexual. No podemos encontrar ninguna justificación a comportamientos tan dañinos por lo tanto debemos buscar la asistencia necesaria que nos ayude a curarnos de este trastorno y poder encauzar de nuevo nuestra vida.